sábado, 1 de agosto de 2015

La Odisea de las Risas

"Recuerda que la diferencia entre personas y amor,
es que las personas mueren y el amor mata."

Mira tengo mil
razones para llorar
pero tengo mil y una
razones para reír.
Me río de todo,
porque todo tiene
su gracia y
su desgracia.
Me río del amor
de todos los modos,
tengo miles y miles
y miles de penas,
pero apenas vemos
las alegrías de
todos los días.
El destino siempre
se puede cambiar,
porque no sirve
de nada limpiar
la tristeza,
si no aspiras
a ser un mito de
la grandeza.
Ajeno,
necesito el oxígeno
de las palabras alegres
y de las tristes,
tengo tantas sensaciones
en mi alma,
pero la rabia enciende
su llama.
Y ahora yo me voy
y te doy
las gracias y
los denadas.
Escapo del olvido,
y huyo hacia la libertad,
dejadme que quiero
seguir viviendo,
porque no te entiendo,
quiero seguir riendo,
será que no nos
tenemos tanto cariño,
se habrá olvidado por ahí
perdido entre los suelos
de bohemia.
Estoy harto de
depender de ti,
mi corazón ya no siente,
tengo una boca
con sus dientes
tapando cada agujero
de amor,
porque paso del dolor,
paso de las tardes soñadas
en las noches.
Yo me voy,
te digo adiós,
no quiero molestar más,
ni quiero que me molestes,
porque aunque lo deteste,
paso del amor,
y de sus socios,
de todos sus
juegos de ocio,
qué siembran cicatrices
entre el tronco de mis raíces.
Me río de todo,
de ti,
de sentir.
¿Qué siento?
Nada, no quiero,
mi alma es de piedra,
puede ser
que algún día la pierda,
pero el futuro
no se sabe,
el pasado
se ha ido,
y el presente
se va yendo,
prefiero disfrutar
mis días escribiendo,
riendo de todo
lo que habita
en La Odisea
de las Risas.

La llamada a Cupido

Ante los días de negrura,
ansío volver a escribir
las penumbras
que escribía,
quiero volver a enamorarme,
pero que cabrón,
que es Cupido,
que solo hace que desmontarme,
cuando mi mente
recupera el olvido,
e intenta
olvidar los recuerdos.
A solas me quedo,
me tengo, me detengo,
me desespero,
mientras mi corazón
lucha en la guerra
del amor olvidado.
Ando ante la masa,
y solo quiero encontrar
el alma que pueda
hacer de mi casa.
Te llamo Cupido,
porque quiero
que me escuches,
mientras te has ido,
y deseo una persona
que sea mi peluche
y yo el suyo.
Camino entre caminos
de espinas,
tengo mis cicatrices
de amor,
que dejan mi corazón
en ruinas,
mientras mi amor
se arruina.
A veces parece
más fácil vivir en sueños,
que ser el dueño de ellos
en la realidad.
Perdí la facilidad
de encontrar
mi media naranja,
ya no encuentro
ni una cuarta.
Lentamente,
paseo por los delirios
de mi mente,
tantas palabras se quedaron
en medio de
los sentimientos,
que diría que ya no te quiero
y te miento,
pero esta es mi vida
y mi libro.
Pudiste ser mi planteamiento,
mi nudo, y mi desenlace,
revivo entre mis textos,
y en realidad
vivo en mis sueños.
Eras la flor más bonita
de mi jardín,
pero tuve
que darle fin,
porque te perdí
ya hace tiempo,
solo tengo que decir,
que te quise como nadie,
y te hubiera querido
como a ninguna.