sábado, 1 de agosto de 2015

La llamada a Cupido

Ante los días de negrura,
ansío volver a escribir
las penumbras
que escribía,
quiero volver a enamorarme,
pero que cabrón,
que es Cupido,
que solo hace que desmontarme,
cuando mi mente
recupera el olvido,
e intenta
olvidar los recuerdos.
A solas me quedo,
me tengo, me detengo,
me desespero,
mientras mi corazón
lucha en la guerra
del amor olvidado.
Ando ante la masa,
y solo quiero encontrar
el alma que pueda
hacer de mi casa.
Te llamo Cupido,
porque quiero
que me escuches,
mientras te has ido,
y deseo una persona
que sea mi peluche
y yo el suyo.
Camino entre caminos
de espinas,
tengo mis cicatrices
de amor,
que dejan mi corazón
en ruinas,
mientras mi amor
se arruina.
A veces parece
más fácil vivir en sueños,
que ser el dueño de ellos
en la realidad.
Perdí la facilidad
de encontrar
mi media naranja,
ya no encuentro
ni una cuarta.
Lentamente,
paseo por los delirios
de mi mente,
tantas palabras se quedaron
en medio de
los sentimientos,
que diría que ya no te quiero
y te miento,
pero esta es mi vida
y mi libro.
Pudiste ser mi planteamiento,
mi nudo, y mi desenlace,
revivo entre mis textos,
y en realidad
vivo en mis sueños.
Eras la flor más bonita
de mi jardín,
pero tuve
que darle fin,
porque te perdí
ya hace tiempo,
solo tengo que decir,
que te quise como nadie,
y te hubiera querido
como a ninguna.

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