después sales como si nada
y me dejas solo
ante la iluminada
cumbre del Sol...
Contigo la noche brilla,
la noche dura 6000 días,
la noche nunca acaba,
la noche siempre vive,
y esta noche
la quiero solo contigo.
Te apoderas de mí,
te sientes una ama conmigo,
que solo piensa consigo.
Tus ojos me llaman,
tus ojos son la inspiración
de cualquier hombre
con el Sol de cara.
Tu linda silueta,
me margina del mundo,
me reconoce,
y me lleva al inframundo.
Mente incapaz de olvidar
tal persona,
tez que sirve
como mi corona,
alma a quien todo Dios
ha sido atrapado,
y a la vez,
sido de lado.
El asombrado ruiseñor
que se enamora de ti,
cada día que canta
al amanecer,
hasta los días grises,
pasan rápido si tú
aún sigues en la corazonada
que late cada segundo
de mi tierno amor,
tierno porque
estoy atrapado,
ante mi musa
que siempre tengo en mi cabeza,
pero la destreza de mis actos,
me hacen quererla aún más.
La Luna se arrodilla ante ella,
y le declara noches francesas,
noches de amor,
noches de melancolía.
El Sol se levanta para verla,
la coloca en un altar,
y que no había cosa
más bella que el Alhambra,
y yo he sido capaz de encontrarla.
Es el aposento
de todo hombre con sentido,
o de todo varón
que aún sigue
por ahí perdido.
Es la esperanza inalcanzable,
el cable que enchufa
toda la electricidad
que se ocupa de mis amares.
Es la divinidad
que mata mis sueños,
mata mis rumores,
mata mis rencores,
que crea mi sabiduría,
crea mi inteligencia,
crea mi romanticismo.
El alma gemela
que invade el amor
que tengo dentro,
que tiene por miedo
el miedo de enamorarse,
te espero en cada esquina
del paseo de mi vida,
te quiero,
pero siempre te odiaré.
Te odio porque me cambias,
me haces envolverme
en mis pensamientos inmaduros,
porque cuando te veo,
me pongo en apuros,
porque tu belleza
entra por mis ojos,
pero nunca salen,
tengo miedo a encontrarte
por eso no tengo prisa,
cuando llegues a mí,
serás el amor
que nunca viví
y la vida
que me falta por sentir.
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